Proceso de producción
Conoce el origen natural de
nuestros productos y descubre cómo elaboramos Miel LAPUELA.
De la colmena a la mesa
El proceso de producción comienza con la instalación de las colmenas en los bosques asturianos.
Elegir buenos emplazamientos para las abejas es de suma importancia. La salud de las colmenas, la producción y el tipo de miel que vamos a producir depende en gran medida de su ubicación.
Los desplazamientos de las abejas para recolectar néctar, polen o propóleo no van más allá de 1500 metros, dependiendo de la orografía o la floración, entre otros factores.
La vegetación que existe alrededor de los colmenares determina el origen floral de nuestra miel.
RECOLECTAR EN EL MOMENTO ADECUADO
En Miel LAPUELA trabajamos con colmenas de cuadros móviles, o colmenas modernas, que nos permiten observar su interior y nos facilita su manejo.
Tienen dos zonas diferenciadas: la cámara de cría, donde las abejas se reproducen y alimentan, y las alzas, donde depositan la miel sobrante, la cual cosechamos al final de cada mielada.
La comunicación apicultor-abeja es fundamental para interpretar las necesidades de nuestras colmenas y saber cuál es el mejor momento para la recolección; además de cuidarlas y prevenirlas de enfermedades y ataques de otras especies.
Es muy importante que la miel sea cosechada cuando está en su punto óptimo, ya que adelantar su cosecha supone perder cualidades al producto final.
el proceso de extracción y ANáLISIS
Una vez recogidas las alzas con la miel y trasladadas a nuestras instalaciones, las pesamos y etiquetamos para conocer minuciosamente su recorrido, qué tipo de miel es y de dónde procede.
En primer lugar, realizamos el desoperculado, es decir, eliminamos la capa de cera (opérculo) con la que las abejas cubren los panales. Después, los panales se introducen en un extractor, donde la miel se suelta por fuerza centrífuga y es dirigida a unos depósitos de maduración en los que permanece un tiempo, para completar el proceso de decantación y limpieza.
Enviamos muestras a analizar a laboratorios acreditados, que nos certifican que cumple con todos los parámetros físico-químicos del estándar de una miel de alta calidad.
Además, confirman que nuestra miel es del origen botánico que nosotros hemos clasificado previamente.
el proceso de extracción y ANáLISIS
Una vez recogidas las alzas con la miel y trasladadas a nuestras instalaciones, las pesamos y etiquetamos para conocer minuciosamente su recorrido, qué tipo de miel es y de dónde procede.
En primer lugar, realizamos el desoperculado, es decir, eliminamos la capa de cera (opérculo) con la que las abejas cubren los panales. Después, los panales se introducen en un extractor, donde la miel se suelta por fuerza centrífuga y es dirigida a unos depósitos de maduración en los que permanece un tiempo, para completar el proceso de decantación y limpieza.
Enviamos muestras a analizar a laboratorios acreditados, que nos certifican que cumple con todos los parámetros físico-químicos del estándar de una miel de alta calidad.
Además, confirman que nuestra miel es del origen botánico que nosotros hemos clasificado previamente.
ENVASADO en unas instalaciones de vanguardia
El proceso de envasado lo realizamos durante todo el año, y cumple rigurosamente la normativa higiénico-sanitaria.
Disponemos de unas instalaciones de vanguardia, que nos permiten cuidar al máximo nuestra producción, para que llegue a la mesa con las mismas propiedades con las que los producen las abejas.
Se encuentran en un lugar estratégico, centradas en nuestra zona de producción. ¿El objetivo? Que el consumo de carburante sea bajo, tanto en nuestro trabajo como en la distribución de nuestros productos, y así la huella de carbono generada por Miel LAPUELA sea mínima.