Cuando pensamos en las abejas y en lo que producen, rápidamente nos viene a la cabeza la deliciosa miel. A aquellos que están interesados por llevar una alimentación saludable puede que también piensen en el polen de abeja, cada vez más valorado como superalimento gracias a sus múltiples propiedades. Pero, ¿sabías que estos trabajadores insectos también producen cera de abeja? Este material aún es un gran desconocido, a pesar de que ofrece multitud de beneficios. Sigue leyendo nuestro post para conocer más sobre él.
¿Cómo se produce la cera de abeja?
La razón principal por la que las abejas producen cera es para la construcción de sus panales. Gracias a ella fabrican las celdillas hexagonales tan características en la que almacenan la miel y el polen, y en las que la abeja reina deposita sus huevos tras el vuelo nupcial, por lo tanto, el lugar en el que las larvas crecerán hasta dar lugar a una nueva generación de abejas.
Las abejas jóvenes, de entre 10 y 18 días, son las encargadas de producir cera. Lo hacen utilizando unas glándulas especiales, llamadas cereras, situadas hacia la parte delantera del abdomen. A través de ellas, secretan la cera líquida en forma de pequeñas escamas y, al contacto con el aire, se va endureciendo hasta adquirir la consistencia adecuada. En su producción influyen varios factores, como el número de abejas jóvenes que haya en la colmena, que las abejas tengan una alimentación copiosa de miel y polen, que la temperatura dentro de la colmena esté entre 33º y 36º, y que exista una necesidad de producción porque los panales existentes no sean suficientes.
Propiedades de la cera de abeja
Al ser producida por las abejas, la cera tiene una composición 100% orgánica ya que en su producción no interviene la mano del ser humano. Está compuesta por ésteres de alcoholes y ácidos grasos, llegando a contar con más de 300 componentes. Al tratarse de un ácido graso, tiene una temperatura de fusión relativamente baja: 65º. Esto hace que sea fácilmente moldeable. Las propiedades más valoradas de este producto son:
- Tiene propiedades antibacterianas y cicatrizantes.
- Tiene un gran poder de hidratación.
- Es utilizada con impermeabilizante para maderas y cueros.
- Sus propiedades emolientes hacen que sea ideal para utilizar como método para eliminar el vello corporal.

Beneficios de la cera de abeja para la piel
La cera de abeja tiene multitud de usos gracias a sus muchas propiedades. Aunque, sin duda, la cosmética es la que más aplicaciones ha sabido darle. Su poder hidratante y emoliente hace que sea un ingrediente clave en cremas corporales, cremas faciales, jabones y como hidratante labial. Muchos champús y acondicionadores se valen de la cera para contribuir a un pelo y una piel más nutridos.
Como hemos mencionado antes, estas propiedades y el hecho de que su temperatura de fusión sea baja, la han convertido en una de las materias primas más adecuadas para la depilación corporal, ya que hacen que la piel se irrite e inflame menos que al usar otro tipo de ceras.
Por otro lado, también se utiliza en el ámbito medicinal ya que sus propiedades antibacterianas y cicatrizantes hacen que sea ideal para cremas y ungüentos para tratar heridas o quemaduras. Incluso al masticar cera de abeja se pueden tratar pequeñas heridas o úlceras bucales.
Por último, la cera de abeja se ha utilizado desde hace cientos de años para la fabricación de velas y ceras de colores. Como tiene una gran impermeabilidad, se utiliza para proteger la madera, pero también el cuero o ciertos tipos de hilos. Hay casi tantas utilidades como se nos puedan ocurrir, ya que se trata de un material orgánico muy versátil. ¿Sabías que se usaba para tantas cosas diferentes? Déjanos tu respuesta en los comentarios, ¡estamos deseando leerte!
¿Para qué se usa la cera de abeja? Usos tradicionales y actuales
La cera de abeja ha sido valorada durante siglos por sus múltiples propiedades, lo que la convierte en un ingrediente versátil tanto en productos cosméticos como en aplicaciones industriales y artesanales. A continuación te detallamos sus principales usos:
1. Cosmética natural y cuidado de la piel
Uno de los usos más populares de la cera de abeja es como base en productos cosméticos. Gracias a su capacidad emoliente, ayuda a hidratar la piel y formar una barrera protectora sin obstruir los poros. Se encuentra comúnmente en:
-
Bálsamos labiales
-
Cremas hidratantes
-
Ungüentos naturales
Según la base de datos de ingredientes cosméticos de la Environmental Working Group (EWG), la cera de abeja se considera un ingrediente seguro y no irritante para la piel.
2. Elaboración de velas artesanales
La cera de abeja ha sido tradicionalmente utilizada para fabricar velas por su combustión limpia y su agradable aroma natural. A diferencia de las velas de parafina, no libera toxinas ni residuos de petróleo, lo que la convierte en una alternativa ecológica y saludable.
3. Conservación de alimentos
Este material natural se emplea para fabricar envoltorios reutilizables para alimentos, conocidos como beeswax wraps, que son una alternativa sostenible al film plástico. Estos envoltorios ayudan a mantener frescos los alimentos gracias a las propiedades antibacterianas de la cera.
Organizaciones como National Geographic destacan cómo estos productos reducen significativamente el uso de plásticos de un solo uso.
4. Industria farmacéutica y medicina natural
La cera de abeja se emplea en la formulación de supositorios, pastillas y pomadas debido a su capacidad para solidificar mezclas y aportar beneficios antiinflamatorios y antibacterianos. Además, estudios indican que puede ayudar en la cicatrización de heridas leves por sus propiedades humectantes.
5. Cuero, madera y textiles
Desde hace generaciones se utiliza para proteger y dar brillo a superficies de madera, cuero y hasta tejidos naturales. Su uso como pulidor artesanal es altamente valorado por quienes buscan soluciones libres de químicos.
6. Productos de apicultura y cerámica
En el ámbito apícola, se usa para construir los panales artificiales. También tiene aplicaciones en la cerámica para técnicas como la cera perdida o el batik textil, que aprovechan su capacidad para repeler el agua y fundirse fácilmente.


